Hay cosas difíciles de llevar. Tristes, largas. Cosas que me comprometen con la que dije que iba a ser. Con la que necesito ser.
Es difícil encontrar entre tanta maraña de gente y hechos, un momento quiet para predisponerme a que las cosas sean como deben ser.
Hoy me he levantado con una tristeza rara y savia.
Sé que las cosas deben ponerse un un lugar
 al que nunca he dejado llegar.
 Pero estoy profundamente cansada.
He esperado mucho y ya es tiempo
de terminar con ciertas situaciones que no me gustan.
Me doy cuenta de que dejo las metáforas para tomar las riendas.
Un beso y un abrazo