jueves

recuerdo aún las cosas que me impactaron al llegar a España. Y claro está que hay cosas que me resulta difícil contar, porque tengo la sensación de que algunas personas podrían molestarse. Pero bueno,las cosas se suceden para luego poder contarse.
Lo que más me impactó el primer día que viví en España, fue el olor que desprendían algunas personas.  Siempre se ha sabido lo poco que se han bañado los europeos a lo largo de la historia, pero nunca me había imaginado que en toda esta historia había gente que nunca se había bañado!! jajajaj!!
También me llamó la atención esto de tener que poner monedas para cojer el carrito en el supermercado.
Cambiarse de país es algo grande, y pasa un poco disimulado entre los hechos de cada día. A los años, empiezo a notar las primeras consecuencias de esto. Ya no sé nada de mi país y tampoco conozco mucho del nuevo. Me doy cuenta de que ya nunca seré de un sitio. Y eso es raro.
Escucho un tango y un cantaor flamenco y me lleno de emciones. Diferentes, pero iguales

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